lunes, 26 de noviembre de 2012

En el corazón de Calatrava


Desde el sábado pasado nos encontramos el P. Arsenio y este trotamundos en el corazón del Campo de Calatrava, en una población llamada Bolaños. Es este un pueblo de unos 12000 habitantes, apiñado alrededor de un castillo, cuyas bases pusieron los árabes y que más tarde sirvió como alojamiento del Comendador de Calatrava. A unos 3 ó 4 km de la villa de Almagro, fue creciendo Bolaños con las personas que servían en las casasseñoriales de la capital del teatro.
 
Aquí nos encontramos durante unos 8 días de Misión Cofrade. Existen en esta villa 19 cofradías y hermandades. En ellas están involucrados la mayor parte de la población cristiana. Por ello han creído conveniente los sacerdotes darles in impulso evangelizador. La primera impresión no es mala; muchas personas en las reuniones y eucaristías celebradas. Las tertulias cofrades han ido mas o menos .... no obstante, nosotros andamos aún a la expectativa, como la cigueña que vive en la torre de la iglesia, siempre a la expectativa.

viernes, 23 de noviembre de 2012

De Zarandona a Sevilla pasando por Jaen


La segunda semana continuamos celebrando la fe en las celebraciones misioneras, que, aunque menos nutridas que la de las asambleas, también tuvo un número de participantes y no fue menos la vida compartida. Paralelo se atendieron a los niños, bien en el colegio, bien a través de la catequesis o la Eucaristía de niños; siendo este uno de los sectores más grandes por su número, de la parroquia. Otro sector significativo fue el de los matrimonios, por existir un grupo de matrimonios de mediana edad integrados en la parroquia a través de las 3 cofradías que en ella funcionan (La Cofradía del Santo Cristo, la de San Félix y la de la Purísima); con estos se tuvieron las reuniones después de las celebraciones misionales. Para que la acción misionera llegase a más número de personas se invitó a las madres de niños de catequesis, en reuniones paralelas a la catequesis; y aunque el número fue menor, se tuvo una reunión con ellas. También se tuvo reuniones durante las mañanas con los ancianos, que culminaron con la celebración del Sacramento de la Santa Unción, recibido por una treintena de personas. Se visitaron a los enfermos, donde fuimos acompañados los misioneros por las personas que habitualmente componen la pastoral de la salud. Con los adolescentes nos reunimos en los grupos de poscomunión y confirmación, y a través de ellos preparamos los símbolos de las Eucaristías dominicales. El trabajo con los jóvenes nos resultó más complicado, pues no hay ninguna estructura que facilite el trabajo. Se accedió a un pequeño grupo, hijos de los matrimonios más implicados en la vida de la parroquia; con alguno se contactó durante la comida en su casa; otros acudieron desde la invitación hecha en los grupos de confirmación, y aunque fueron pocos los que respondieron a la invitación, se sintieron motivados para crear un grupo de jóvenes con aquellos que se van a confirmar el 14 de diciembre próximo.

Con todo esto, la celebración de clausura resultó preciosa, con la presencia de todas esas caras de niños, adolescentes, jóvenes, adultos, matrimonios y ancianos con los que habíamos compartido la fe; la guinda fue el mimo del payaso, que representaron los jóvenes, con el cual quisieron poner un toque propio a la celebración parroquial.
No podemos pasar por alto la acogida de nuestras hermanas, las Oblatas de Murcia; fraternalmente me acogieron durante los días que estuve a comienzos de octubre preparando la Misión; compartieron con los dos misioneros la celebración comunitaria del Santísimo Redentor; han estado orando por el desarrollo de la Misión; y se han preocupado por la vida de estos dos misioneros. Gracias de corazón.
Castillo Santa Catalina desde la Plaza de San Juan
Y ahora, después de la siembre, manteniendo nuestra oración, esperamos que la semilla esparcida comience a crecer para que de frutos.

Al marchar de Zarandona, camino de Sevilla, pasé 3 días por Jaén, para ver como va creciendo la siembra realizada en la misión de abril pasado y animar a aquella buena gente del barrio antiguo de la capital del Santo Reino a seguir animados con las asambleas. La acogida, como siempre, excepcional. La ciudad, entre la lluvia y los colores otoñales, preciosa; y, como en la misión, impresionado por la acogida dispensada por las clarisas del Monasterio de Santa Clara, donde compartí los has monjas la oración matutina. Ante esas mujeres que viven con su corazón entregado a Dios y repletas de alegría, uno queda . Una persona de esta parroquia de San Juan me decía que había recuperado la alegría cuando conoció a estas clarisas. ¡Cuanta riqueza existe escondida a los ojos humanos en el interior de los monasterios!
 
Patio de la Magdalena
Después de despedirme de la parroquia, de la comunidad de clarisas, de los demandaderos (Blas y Gloria), me encaminé a mi comunidad sevillana, donde he recuperado pilas en estos 10 días de vida fraterna.
 
Ahora haciendo las maletas para ir a la Mancha de Misión; en concreto a Bolaños de Calatrava. ¡Allí nos vemos!

domingo, 4 de noviembre de 2012

Entre gente con el corazón grande


Ya son diez los días que llevamos compartiendo vida, fe y esperanzas con la buena gente de Zarandona. Los primeros días fueron un ir y venir por calles, caminos y carriles que surcan la huerta para que la palabra de Dios fuese acogida. La experiencia ha sido similar a la huerta que nos rodea; esta tierra huertana tiene un subsuelo rico en agua, que fecunda la tierra y da fruto; ciertamente no se ve a simple vista; pero si se profundiza un poco, ahí está el tesoro. Todo velado por la mirada de Cristo desde el cerro de Monte Agudo y la Virgen María de los ojos grandes desde su Santuario de la Fuensanta.
Durante esta semana han funcionado 14 asambleas familiares, en las que se han reunido unas 160 personas cada tarde en torno a la Palabra de Dios. Cada asamblea ha sido como un “pozo” donde el agua subterránea ha brotado a la superficie y ha generado vida, entusiasmo, esperanza, ….. Cada tarde iba creciendo en el corazón de esta comunidad parroquial un gozo especial por el encuentro entre vecinos, por el diálogo, y por el descubrir como la fe oculta, como agua subterránea, iba aflorando a superficie en cada una de las reuniones. Aguas que hacen de estas gentes, un pueblo sencillo y acogedor, de fe firme y creativa.

La expresión de todo ello fue la celebración de Asamblea de asambleas, donde compartimos la reflexión a través de los símbolos que cada grupo trajo. Desde relojes que ofrecían el tiempo, la mesa camilla de la reunión, el tapete de la mesa, testigo del diálogo fraterno, un árbol donde estaban integrados las fotografías de cada familia que se sentían cobijadas a la sombra de la asamblea, nudos atados a un único nudo enterrado en tierra, que representa la unión en Cristo; o un metro como símbolo de la distancia entre unos y otros, que fueron cajeados por un metro de leche.
Pero la misión no ha terminado; queremos ofrecer en esta segunda semana de Misión, esa agua a todos los grupos que componen la parroquia; esperemos que esta gente con un corazón grande lleno de fe, responda a la llamada de Jesús.

domingo, 28 de octubre de 2012

De Misión en Zarandona en Murcia

El pasado jueves, día 25 de octubre nuestro coche nos llevó al P. Juan Bautista y a este trotamundos a los pies de la gran imagen de piedra del Corazón de Jesús que vela y protege la ciudad de Murcia. Un nucleo de población central, que se estiende y ramiifica a lo largo de caminos y carriles por entre la huerta murciana, llamado Zarandona, donde vive su fe una viva y joven comunidad cristiana que se ha estado preparando  para la Misión en estas últimas semanas. No era la primera vez que un servidor esta entre ellos, pues hace unas tres semanas compartí 6 días preparando e iniciando las visitas a los hogares anunciando la Santa Misión.
 
Aún quedan vestigios antiguos entre las huertas atrapadas por el crecimiento de la ciudad, entre estos vestigios, un antiguo pozo anegado, que según la memoria oral de los vecinos fue abierto por los árabes. Y en el corazón de este pueblo se alza magestuosa su iglesia llena de luz y color, recientemente restaurada, dedicada a la Inmaculada y a San Félix de Cantalicio.
 
Y  durante estos casi 4 días el P. Juan Bautista y este que escribe hemos estado animando a la gente de la parroquia a abrir sus corazones a Jesús y sus casas a la Misión. Complicada tarea esta de abrir la intimidad de la familia para acoger a vecinos y a la Palabra de Dios durante 5 días; poco a poco se han ido abbriendo hogares para celebrar las asambleas familiares cristianas, y han salido animadores que se presten para animar las asambleas.
 
En la mañana del domingo comienza la incertidumbre de cada misión ante la respuesta a la invitación de acudir a la invitación de los misioneros y vecinos para compartir durante una hora la reflexión en torno a la Palabra de Dios. Confiamos que el Señor ponga su gracia donde los misioneros y agentes de la misión no hemos sabido o nos hemos quedado cortos. Pero con el esfuerzo de todos intentaremos abrir caminos que lleven a Jesús y restaurar los pozos de la gracia divina que fecunde la vida de las personas.

martes, 23 de octubre de 2012

Desde Sepulveda, la que está bien cimentada


Ayer a medio día llegaba a Sepúlveda (Segovia) donde estuve el año pasado con el P. Juanjo de Misión. La Razón de esta presencia es animar el comienzo del curso pastoral para que las asambleas surgidas de la misión se pongan de nuevo en marcha. Siempre tiene su encanto volver a encontrarse con caras y corazones conocidos. Pero además, siempre es bonito regresar a esta villa mediaval por su belleza otoñal.

El desnivel de la villa se ofrece como unos miradores que permiten ver el horizonte a través de calles, huevos y puertas de la muralla… En estos días cortos, en los que el sol ya no brilla con igual fuerza, se ve reflejado en los ocres y en los oros de las hojas de los álamos que se elevan en medio de las curvas trazadas por el río Duratón.

A pesar de las dificultades, ojala que la fuerza del Espíritu haga brillar también el Evangelio entre la belleza de Sepúlveda y sus gentes, para que este sea reflejo de la belleza eterna.

sábado, 20 de octubre de 2012

De nuevo ante el acueducto, pequeños surcos

Ayer por la tarde, el P. Arsenio y este trotamundos llegabamos a Segovia, a la Unidad Pastoral del Crsto del Mercado, santa teresa y Hontoria. De nuevo las caras, los nombres, los sentimientos venían a la memoria y al corazón. Han pasado 11 meses desde que terminamos la misión en esta parroquia evangelizada anteriormente por S. Vicente Ferrer y esta ciudad que custodia con sumo cariño los restos de S. Juan de la Cruz.
 
El día de hoy lo emplearemos en ir visitando las asambleas que han quedado de la Misión del pasado año y que han funcionado todo este curo pasado. Mañana celebraremos el gran día misionero, el Domund, invitando a estas comundades que viven su fe en este extremo de Segovia a ddar testimonio de su fe y vivir en continuo estado de Misión. Pero para eso todos necesitamos revitalizar nuestra fe.
 
Que estas comunidades, como el viejo acueducto, siga llevando el agua de la gracia, brotada del Evangelio, a todas las personas, especialmente a las más alejadas de la Iglesia. Seamos cada uno de nosotros como esos  surcos, que se viven simplemente como un servicio de canalizar el agua hasta la el arbol. Aunque sea humilde su apariencia y pequeña su función, comparado con la grandiosidad y monumentalidad del  acueducto, sin su servicio, el agua de la gracia nunca llegaría a su destino. a cada uno se nos pide este servicio humilde de llevar la fe, felicidad, de forma humilde y sencilla a aquellos que tenemos a nuestro alrededor.
 
 

domingo, 23 de septiembre de 2012

LA NORIA DE LAS ESCALONIAS


De regreso de Honduras, he disfrutado de unos días de descanso con la familia en la tierra que me vio nacer y otro tiempo en la Comunidad Redentorista de Sevilla, a la que pertenezco. Situado ya en tierras y realidades españolas, quiero comenzar mis entradas en el blog con la experiencia vivida en el Monasterio de las Escalonias en Córdoba, donde he estado 5 días de retiro llenando las pilas mediante la fortaleza y entusiasmo de la oración.

En pleno corazón de Andalucía, se enclava el monasterio del Cister medio de un campo de naranjos. Entre la inmensidad del horizonte, desde la ventana de mi habitación en la hospedería monástica, mis ojos no han dejado de mirar la belleza de un máquina antigua: una noria…. ¡sí, una vieja noria! Aunque oxidada y rotas las cubetas, por el desuso y el paso del tiempo, estaba dotada de todos los engranajes, cubos y cadenas para extraer el agua de las profundidades de la tierra. Asomándose al borde de la apertura, en el interior se podía uno ver reflejado en el agua de su fondo. Alrededor, una superficie empedrada donde el animal daría vueltas, haciendo mover los engranajes de la noria con el repetido movimiento en torno al eje.

Atraído por la belleza de la vieja noria, me serviré de ella para expresar lo vivido allí. Lo importante está en el fondo, donde se encuentra el preciado líquido que genera la vida; y para extraerlo la noria nos ayuda a convertir el cansino movimiento giratorio en torno a su eje en fuerza y movimiento que extrae desde las profundidades el agua; agua que riega los secos campos de la Andalucía quemada por el sol veraniego. Los días allí sido un dejarse llevar por el paso del reloj; un paso del reloj monótono, salpicado por el toque de la campana que invitaba a la oración litúrgica de los monjes o a la invitación de silencio.

Entre estas invitaciones de la campana, se iban jalonando los momentos de la comida, entretenida mediante el compartir con el resto de huéspedes, los momentos de colaboración en el trabajo de los monjes, que nos servía de recreación. Estos eran los eslabones de la cadena. Y como no, los momentos de silencio, reflexión y meditación personal sobre mí, los meses pasados y el futuro que se abre. Esta cadena establecida con el paso de las horas, poca novedad ha ido ofreciendo; pero ese trascurrir monótono me ha permitido ir adentrándome en la profundidad de mi, encontrándome con la fresca agua que brota en lo hondo de mi corazón; agua que es regalo del Padre Dios por Medio de su Espíritu, y que ha ido regando la tierra requemada por el peso del sol de la vida, los ajetreos y las prisas de la vida misionera.


Casa de Juan de Avila -patio
Verdaderamente poco hay que contar de estos días, pues poca novedad y pocas historietas genera la vida, si no es el horario, la liturgia y la vida de los monjes. Pero el discurrir monótono del horario en torno a Cristo, eje de la vida monástica, genera un milagro: va centrando a la atención persona en uno mismo para encontrarse con lo que uno es y lo que le hace vivir. ¡Bendita noria de la vida monástica! Quisiera hacer referencia al eco especial que estos días ha tenido en  una visita que a finales de agosto hice con Kiko, un amigo sacerdote de Valencia, a Montilla, al Santuario y Casa de San Juan de Ávila. Su vida de sacerdote misionero apasionado por Cristo ha sido durante estos días un referente para mi vida apostólica. Y no podía olvidar los ecos que quedan en mi corazón de las comunidades y creyentes de Honduras, que han dejado muescas en mi corazón.
Con todo ello he ido cargando pilas para iniciar mis andanzas misioneras por estas tierras Españolas, que esperan en este tiempo de sequía a todos los niveles ser regadas por el Agua Viva. Desde esta plataforma quisiera agradecer a la Comunidad de Monjes de las Escalonias de Hornachuelos (Córdoba), desde el Superior al Hospedero, pasando por todos los hermanos y por los colaboradores de la hospedería, su acogida, ayuda y testimonio de vida centrada en Cristo que me han ofrecido estos días. Que el Padre les siga fortaleciendo en su vocación. Les llevaré conmigo por mis caminos de mmisión.


viernes, 3 de agosto de 2012

DESDE LA MAR …. DE CAMINO HACIA ESPAÑA

En el avión los PP. Manuel y Antonio
Escribo desde la mitad  del Océano Atlántico, cuando el avión vuela con dirección a Madrid, acompañado por el P. Manuel Cabello. Atrás hemos dejado las horas de espera en Miami y la incertidumbre del paso por el control de pasaportes en la aduana de EEUU.

Despegábamos  a las 7,00 AM de Honduras y dejábamos bajo nuestros pies La Mesa, La Lima, El Nuevo San Juan, y desde allí podíamos situar en el horizonte la Nueva Jerusalén, La Paz, Oro Verde, Campo Dos… y traer a la memoria esos rostros de personas con los que hemos compartido estos días. Y con el recuerdo, la nostalgia de la despedida.
Nuevo San Juan a vista de avión
Es sorprendente como el corazón se ha ensanchado con el cariño de todas esas personas que han escrito sus nombres en él y se han confiado a él al compartir sus historias. Han sido dos meses y medio llenos de personas, de vida, de sueños, de heridas que me han regalado este tiempo especial. Debajo queda un pueblo que sufre la injusticia, la violencia, la pobreza, pero que sabe hacer fiesta, bailar y danzar con mucho ritmo y cantar a Dios cada día por la vida que se le regala. Un pueblo que hace de sus celebraciones litúrgicas un canto de esperanza, pues sólo en dios puede confiar, ya que el presente que vive cada día le supera.

Capilla del Smo. Redentor y niños a la espera
Especial ha sido la celebración del día de San Alfonso, celebrada compartiendo la fraternidad con la comunidad redentorista de San Pedro Sula, con 4 voluntarias españolas y con otros hermanos redentoristas de esta recién nacida Provincia de América Central. Terminada la Misión en la Jerusalén me trasladé a San Pedro a la Colonia Fesitranh. Aquí los redentoristas animan pastoralmente la Parroquia de San Antonio de Padua; la comunidad la forman el párroco y superior P. Nery, un padre recién ordenado, David; y el diácono H. Josué. Acogido fraternalmente por ellos durante algo más de una semana, han compartido generosamente no sólo la fraternidad, la comida y la cama, sino la oración, la amistad de los laicos con los que comparten la animación pastoral de la parroquia, las celebraciones litúrgicas muy concurridas y animadas y  los sueños y proyectos de futuro. He podido ver las distintas realidades que configuran esta parroquia, desde la colonia fesitranh a las zonas más deprimidas como es el Santísimo Redentor, las más rurales como son Altos de Sula, o las zonas intermedias como Armenta o los Pinos. Agradecerles la experiencia de congregación tenida  entre ellos que ha sido la guinda que culmina este pastel de experiencias misioneras en estas tierras.

Niños a la puerta del Smo Redentor repartiendo el desayuno.
P. Nery a la derecha; Nieves, voluntaria, a la izquierda.
El sábado pasado acogíamos a las 4 voluntarias de la ONG Asociación para la Solidaridad. Una de ellas es Dolo, una viaja conocida de Granada; otras dos, Bea y Noelia, pertenecientes a la parroquia de Sevilla donde estoy destinado; la cuarta, Nieves, procedente de Olivares (Sevilla), donde la conocí en febrero, durante la Renovación de Misión. Desearles a las cuatro que su estancia por Honduras les llene tanto como a mí.

Quisiera agradecer a Dios la experiencia vivida; a los hermanos y compañeros misioneros por todo lo compartido y por la ayuda prestada; y a tantas personas conocidas por su amistad, acogida y ayuda.

P. Josue, seglares de la Fesitranh y voluntarias de AS en altos de Sula
Dios es grande; la Iglesia Católica es amplia y universal, y nos acoge en cualquier lugar del mundo; la Congregación Redentorista es una familia fraterna que nos hace sentir hermanos a todos con independencia de nuestra procedencia.


martes, 24 de julio de 2012

Llevando la paz de Cristo a la Nueva Jerusalén

Párroco, Misioneros y coordinadoras
Escribo ahorita desde la Comunidad redentorista de San Pedro Sula, descansando de las etapas de misión, disfrutando de la fraternidad y aprendiendo de su forma de trabajar. Atrás ha quedado esta última etapa de Misión en la Parroquia de San Pedro y San Pablo de la Lima.

Comenzamos la Misión en esa parroquia el día 8 de julio por la tarde y ha durado hasta el pasado domingo, 22 de julio, con una marcha y una eucaristía de clausura. La parroquia estaba dividida en 2 sectores; uno primero en torno a la colonia de la Planeta, donde estaban como misioneros los PP. Salvador León, claretiano, y Manuel Cabello, redentorista; el segundo sector en torno a la Colonia Nueva Jerusalén, se nos encomendó al P. Juan Lozano, claretiano y a un servidor. Aunque se trataba de dos sectores, con características peculiares cada uno, creo responder a la realidad si digo que ambos tenían unas heridas sangrantes: la creciente presencia de cristianos evangélicos y sobre todo la violencia.
Animadores, dueños de casas y niños
Centrándome en el sector donde me hallaba, conformado por 7 colonias (la Nueva Jerusalén, San Cristobal, Santa Isabel, Guaimura, 22 de mayo, San Francisco y Gracias a Dios. Tomando el nombre del sector, y jugando con él, la Nueva Jerusalén tiene mucho de Gran Babilonia. Lo primero que llama la atención cuando entra uno por las calles es el ambiente de pobreza de esas colonias en el que viven la mayoría de las personas; a esto se unen la gran cantidad de presencia de evangélicos que viven su religiosidad de forma puramente emotiva y alienante: nada más que en la colonia de la Jerusalén eran unas 15 iglesias evangélicas, que predican la prosperidad económica de sus fieles a base de dar a los pastores el diezmo; por último hay que destacar la presencia de muchachos que viven en pandillas llamadas maras y que viven todo el día expuestos a la herida sangrante de la violencia, bien porque la ejercen bien porque la padecen en sus carnes. No ha sido raro durante estos días de misión la presencia de muertes violentas en alguna de las colonias del sector.
Marcha de clausura
Pero al igual que en la Nueva Jerusalén del Apocalipsis, junto a la Babilonia esclava del pecado y del mal, coexiste el resto de los fieles al Señor. Y allí he encontrado a unas mujeres fuertes que ejercen su maternidad siendo un hombro que sostiene, alienta, es paño de lágrimas, para el dolor ajeno. He encontrado a hombres fieles que luchan cada día por hacer crecer el Reino de Dios en medio de tanto desierto. He conocido a jóvenes que sienten el dolor de sus amigos jóvenes que se pierden; jóvenes que apoyados en la fe, sueñan en un futuro, se empeñan en construir la iglesia como comunidad de hermanos y misionan y acogen a otros jóvenes para que sigan a Cristo. Unos niños que son todo corazón y que han querido ser ángeles de los misioneros acompañándolos para que no les pase nada en sus andanzas visitando hogares o yendo de un sitio a otro.
He descubierto a personas que les duele y sufren con Cristo viendo las situaciones de injusticia que genera pobreza, viendo a jóvenes en las esquinas, corriendo o golpeados por otros, o viendo las heridas y la violencia. He visto a comunidades cristianas que quieren ser acogedoras y medicinales para esos jóvenes; comunidades que no quieren contemplar pasivas como muchos hermanos se les van hacia las promesas de los pastores protestantes,; comunidades que se implican anunciando el Evangelio de Cristo. En definitiva unas comunidades pequeñas pero que se empeñan en ser significativas en medio de la situación en la que viven.

Por todo ello doy gracias a Dios, porque en medio de pobreza, violencia, muerte, he podido dejarme contagiar de una fe que es fuerza, amor, esperanza, consuelo y fortaleza. Gracias a todos por vuestra ayuda.

miércoles, 11 de julio de 2012

Clausuramos la Misión en La Lima y ecos de Nuevo San Juan

El pasado domingo, día 8 de julio clausurábamos las tres etapas de misión en la Parroquia de la Guadalupe de La Lima. Una celebración festiva  presidida por el Obispo de San Pedro Sula, D. Ángel Garachana. Además de las manifestaciones exultantes de fe propias de esta iglesia Hondureña, cuyas celebraciones están llenas de color, palmas, cantos e incluso danzas. La presencia del Sr. Obispo y de los católicos venidos de todos los lugares de la parroquia (incluidos los campos) le dio una perspectiva eclesial.

A esto se unió el reencuentro con caras conocidas de otras etapas de misión, saludos calurosos y muestras de cariño de aquellos con quienes hemos compartido la fe y la misión. Para que la celebración fuese redonda, la presencia del P. Pedro López trajo a la celebración los saludos de los hermanos redentoristas de España y el recuerdo de otras etapas de misión, por el hueco dejado en los corazones de los limeños por misioneros que vinieron a compartir la fe en anteriores campañas evangelizadoras; en ese momento Pedro quien aunó el cariño que queda en el recuerdo a todos esos misioneros. Tanto cariño deja el corazón repleto de emotividad.
Misioneras de Nuevo San Juan con Carlos Galán
Pero no puedo dejar de largo las dos semanas vividas en Nuevo San Juan. Además de algunas experiencias que quedan como anécdota, el corazón de los campeños, austero, acogedor y sencillo, no deja indiferente a quienes los hemos conocido. Nos han abierto el corazón y los recuerdos emocionados de aquellos misioneros que desde el 1991 vivieron con ellos en los campos; en cada casa se guardaban con mimo y cariño fotos con ellos que les mantiene su presencia a través del paso de los años.

Jóvenes de San Juan con Damián, la H. Fátima y un servidor
Dar las gracias al P. Salvador y a los PP. Damián montes y Carlos Galán por la experiencia de Comunidad apostólica vivida. Desde aquí no puedo dejar de recordar a quien me acogió como a un miembro más de la familia, como fueron D. Saúl Tobar, Dª Zaida y su familia. La gratitud a mi estación de la 1ª etapa, en casa de Dª Sara, con su hogar siempre abierto a los misioneros. Recordar también a aquellos jóvenes y niños que me sirvieron de guías para llevarme a diversos lugares o atravesar alguna zona con dificultad, Antony, Aznar, Zaid, Santiago,...; recordar a los jóvenes y niños, los que más ruido hacían en la marcha del domingo hacia el Guadalupano, porque en su sencillez cautivaron mi cariño; nunca olvidaré lo de “padre, al suelo….”. Recordar a los Delegados de la Palabra que durante años han anunciado el Evangelio y han sido presencia de Iglesia Católica; recordar las figuras de los animadores y dueños de hogar con su tarea callada para ser presencia de la Iglesia Católica en medio de una colonia joven y sin constituir. No podemos olvidar a las Hermanas Misioneras del Sagrado corazón de Jesús y de María por su acogida y ayuda fraterna y sus palabras y detalles maternales; que Dios las bendiga.
Jóvenes de nuevo San Juan armando relajo en la marcha
Ahorita estoy en otra colonia llamada Nueva Jerusalén; es bastante distinta a las que hasta el momento he conocido. De momento estamos iniciando aquí la misión. Estoy tranquilo y contento. La acogida ha sido muy buena. Ya iré contando.

viernes, 29 de junio de 2012

Primeros días en la Colonia Nuevo San Juan

El domingo, festividad de San Juan Bautista, llegábamos a esta colonia el P. Salvador, CMF., y los Redentoristas Damián, Carlos Galán y un servidor. La acogida fue calurosa y nos pusimos manos a la obra en la organización de la Misión. Atienden pastoralmente las comunidades de este sector la comunidad de religiosas Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y de María.

La colonia esta es enorme; está compuesta por 3 fases, con unas 1500 casas; de un extremo a otro se tardan unos 20 minutos; es de construcción muy reciente, pues no tiene 10 años; y en ella se realojaron a todos los trabajadores de la empresa bananera americana Tela que vivían en los campos bananeros; esto hace que muchos de los habitantes de la colonia vivan todavía con el corazón en sus campos; todos recuerdan su vida allí, tratan al resto de habitantes del campo donde vivían como personas casi de la familia … y les cuesta hacerse a la nueva vida en una colonia muy grande. Cuando uno habla con ellos te recuerdan aquellos misioneros que en 1991 fueron a predicar la Palabra de Dios a los campos y se quedaron a vivir con ellos durante la misión; algunos guardan fotografías de aquellos años. Cuando se les habla de la Santa Misión, para todos es un revivir aquellos años mitificados en su recuerdo.

Durante esta semana hemos atendido los enfermos, hemos celebrado la Eucaristía a las 5,30 en dos lugares simultáneos: templo y una casa familiar; por la tarde han estado reuniéndose las Comunidades Eclesiales. Los misioneros hemos ido haciendo nuestra peregrinación por cada una de ellas.

Destacar las personas que nos han acompañado y nos han servido de guías por esta Colonia del nuevo San Juan a Damián y a un servidor y a Salvador y Carlos en los campos. Pero destaco la tarea de un grupo de adolescentes y jóvenes que ha adoptado por compromiso el acompañar a los misioneros para servirles de guía; unas veces a pie y otras en bicicleta se han convertido en “misioneros ciclistas” para llevar el Evangelio a todos los lugares. Gracias a todos.

martes, 26 de junio de 2012

La Palabra de Dios procesionada a buen ritmo

Es sábado por la mañana comenzaba el retiro de jóvenes en Monte Horeb. Allí estuvimos despidiendo al matrimonio misionero formado por Pablo y Ana acogiéndolos y animándolos para vivir las dos jornadas con intensidad. Un precioso momento de despedida y encuentro con caras conocidas y personas cuyos nombres han quedado grabados en mi corazón de Oro Verde, La Paz y  La Mesa. Gracias Ana y Pablo por este mes y perdonad que al final, con las prisas no os deseara un buen viaje.

Por la tarde, en la pequeña iglesia de Ntra. Sra. del Carmen de la Mesa tuvimos la clausura de la Misión en aquella comunidad. Asustados por el corte de luz, el Señor nos la devolvió justamente cuando íbamos a iniciar la celebración. En ella quedó condensado lo que había sido las dos semanas: personas acogedoras y desbordantes en su bondad que no escatiman esfuerzos por construir su comunidad; una comunidad inter-étnica que vive con respeto y cuidado las tradiciones y culturas de garífunas y de criollos.
Con un ambiente cálido de confianza celebramos la eucaristía llena de ritmo por los tambores de los hermanos de color, la Palabra de dios danzó en medio de la Asamblea pidiendo ser acogida por todos los presentes, acompasada de las palmas de los presentes. Y como respuesta a la Palabra la procesión de ofrendas, donde además del pan y vino trajeron al altar una tarta de cumpleaños y los productos de la tierra, todo al ritmo de la danza.
Si algo se echó de menos en esta celebración fueron los jóvenes, que prácticamente todos los que participaron en la misión fueron al retiro. Pues es de destacar en esta colonia la respuesta de estos, que llegaron ser la mitad de la comunidad. Ojalá Dios los colme de bendiciones a cada uno de ellos, los cuide y les sugiera al corazón una palabra con un nombre nuevo y una misión que solo ellos podrán entender, con la luz del Señor. Gracias jóvenes (no pongo nombres porque seguro se me olvidaba alguno) por vuestra ilusión por la fe y por vuestra búsqueda personal.
Agradecer a todas las muestras de gratitud en la Mesa, las distintas colaboraciones, especialmente la de D. Nicolás, Dª Ada y Dª Elsa que nos acompañaron en las visitas a enfermos y comunidades; y una palabra de agradecimiento especial a Dª Zulema y a su familia que me abrió su hogar y me acogió como un hijo más y los demás como un hermano. Que Dios os lo premie.

Una palabra de agradecimiento a Carlos Galán, Misionero Redentorista joven, por todo lo vivido durante la semana, pues vino a cubrir la baja de Sergio. Los dos vivimos la dimensión comunitaria de la misión.

Ahora estoy en San Juan Nuevo, donde precisamente comenzamos la Misión el día de San Juan. Un sitio totalmente distinto. Ya os iré contando.

lunes, 18 de junio de 2012

Una liturgia celebrada con todo el cuerpo

Si algo se aprende en estas tierras es que la liturgia se realiza con todo el cuerpo; por eso la Eucaristía es alegre y llena de musica y movimiento; todo el cuerpo queda integrado el el ritmo liturgico. Como ejemplo es el ofertorio de los garifunas. Impresiona ver danzar en el ofertorio a los hermanos garifunas presentando con la danza sus ofrendas. Aqui les adjunto un video de la danza de salida. Celebrado el misterio eucarístico, la asamblea sale bailando para hacer vida en la colonia aquello que hemos vivido en torno del altar.


domingo, 17 de junio de 2012

De Misión en una comunidad multicultural: La Mesa

Momento del Padre nuessro
Iniciamos el domingo pasado otra etapa misionera en la Lima Vieja. En concreto, fui destinado a la Colonia llamada “La Mesa” junto con Sergio Adán. Nos acogió a ambos en su casa y entre su familia Dª Zulema; a pesar de ser muchos en la casa agradecemos tanto Sergio como yo la acogida prestada y las atenciones de todos los miembros de la familia para con ambos. Muchas gracias a todos ellos.
La semana ha transcurrido fundamentalmente en patear las calles, visitar enfermos, colegio y a quienes nos ofrecían su hospitalidad y por la tarde en las visitas a las distintas comunidades eclesiales. Todo ello nos ha ofrecido la oportunidad de ir conociendo la comunidad y las personas que la habitan.
Comunidad de La Mesa
La gente es muy sencilla pero tremendamente acogedora. Nos hemos sentido como uno más con el resto de hermanos. Además de hospitalaria, caracteriza a esta comunidad su compasión para con el necesitado; nos hemos encontrado alguna situación de miseria que entre los mismos vecinos intentaban ayudara  esa persona.

De esta semana destaco también la vitalidad del grupo juvenil; ya existía un grupo juvenil, que se ha motivado con la misión y ha invitado a sus conocidos reuniéndonos al final de la semana unos 30 jóvenes. Esta mañana han estado vendiendo comida para poder todos pagarse el coste del retiro para ellos que tendremos en la Casa Monte Horeb. Muchos de ellos están iniciando a dar pasos en la Iglesia católica y sin embargo están muy motivados en su búsqueda personal de fe. ¡Que Dios les siga bendiciendo!
Jovenes
Destacar también que en la comunidad, además de la población mestiza (a los que llaman “indios”) está una comunidad “garífuna” grande (descendientes de aquellos africanos que trajeron los colonizadores para trabajar en el nuevo mundo). En la colonia de “La Mesa” han sabido acogerlos como unos vecinos más, pero respetar y valorar su cultura y costumbres. En el video que se adjunta pueden ver la danza de ofertorio que tuvimos en la celebración de ayer sábado, dedicada a Ntra. Sra. de Suyapa, patrona de Honduras.
Por último agradecer a mi compañero de misión durante esta semana el trabajo, la amistad, los sentimientos y anuncio de la Palabra compartidos. Sergio regresó a España el viernes. Ha sido un excelente compañero de misión. Gracias.

 

martes, 12 de junio de 2012

Mirada retrospectiva a la Misión en el Sector de la Paz

Durante la semana pasada en el sector de la Paz, centramos nuestro trabajo en las celebraciones Misionales, en las que hemos predicado sobre las columnas de nuestra fe (Jesucristo, Iglesia, Sacramentos, Reconciliación y Compromiso). Tuvimos las reuniones con jóvenes y parejas y matrimonios, visitamos los colegios de la zona y terminamos de atender a enfermos y bendecir hogares. Por las mañanas, adelantándonos al sol, seguimos celebrando las eucaristías, esta semana en torno a las Bienaventuranzas, ilustradas cada una de ellas con el testimonio de un santo americano.

También la organización de los misioneros tuvo ciertos reajustes: el P. Manuel C. se centró más en Pineda y yo en Oro Verde; el domingo ante-pasado se incorporaron al equipo los PP. Claretianos Salvador y Juan; el primero se quedó en la Comunidad de la Paz con el P. Carlos y el segundo fue a Guaruma, donde comenzaban una misión de una semana en las comunidades de Guaruma, Filadelfia y Roma. Pablo, se separó de su esposa Ana (que quedó en la Paz junto a los PP. Juan y Carlos), y fue a acompañar al P. Juan a esas comunidades, estableciendo su residencia en Filadelfia. Por último, el P. Arsenio y Sergio quedaron en sus puestos en los campos bananeros.
Jovenes de Oro Verde
Me gustaría destacar dos experiencias de esta semana. La primera tiene que ver con el grupo juvenil de Oro Verde. Un grupo de jóvenes formado por chicos y chicas de entre 12 y 17 años cuya almas son dos jóvenes de algo más de 20 años: Carlos y Grace. Me ha impresionado su clara convicción de pertenencia a la Iglesia.  Para todos ellos pertenecer a la Iglesia católica es un gran regalo, una alegría y algo que configura tan determinantemente sus vidas, que influye incluso en la toma de decisiones en sus vidas. Por otra parte, para ellos la Iglesia no es una superestructura sino que es la misma comunidad formada por ellos mismos: para estos jóvenes la iglesia católica son ellos mismos. Pido a Dios que los ayude a seguir creciendo en identidad cristiana, a ser grandes testigos del Evangelio y   constructores de aquella comunidad cristiana que poco a poco se está desarrollando.

La otra cosa que me gustaría destacar es la ilusión vivida en la pequeña comunidad de Oro Verde. En número éramos pocas personas. Pero se palpa la convicción de que es necesario que los católicos de aquella colonia aún joven, se responsabilicen de la Comunidad cristiana: en ella está el grupo juvenil, hay niños hambrientos de Evangelio, que sin haber recibido los sacramentos de la Iniciación Cristiana participan ya de las celebraciones de la Comunidad; en ella hay un grupo de familia, en los que se despierta la conciencia de crecer como familias cristianas y participar de los sacramentos; hay enfermos que necesitan la cercanía de la comunidad; han  funcionado 6 Comunidades eclesiales de base que han adquirido el compromiso de continuar reuniéndose una vez a la semana; hay personas que se trasladan a vivir a la colonia y necesitan que se les acoja y les indique donde se encuentra la iglesia católica; por último hay personas indiferentes o frías religiosamente a los que se pueden invitar a la comunidad. Ha sido bonito descubrir como se ha ido despertando en la comunidad cristiana la necesidad de asumir responsabilidades para que ésta se convierta en adulta.

Gracias Comunidad de Oro Verde por vuestra acogida y testimonio de una fe vivía que está creciendo y desarrollándose.

De este primer periodo de misión me gustaría destacar también la acogida hondureña. La gente es muy acogedora, y aunque sus hogares sean pequeños, hacen hueco para acogernos. Durante estas dos semanas me han acogido en la Comunidad de la Paz en el hogar de la familia de Don Toño Padilla, donde su hija Carmen se ha desvivido por hacer de ese hogar mi mismo hogar. Gracias sinceras Carmen, Don Toño, Michel y Mª Cruz por todas sus atenciones, y sobre todo por haberme sentido entre ustedes como en mi propia casa. Y gracias sinceras a la ayuda de los laicos de aquel sector, y especialmente a quienes me acompañaron en Oro Verde y Campodos: Angelina con su coche, Norma, Mirsa, Carmen y Pati.

Concluimos en aquel secor con la celebración y procesión del Corpus Christi, y por la tarde nos trasladamos a este sector de La Mesa, en la Lima vieja, donde me encuentro ahora; aquí también comenzamos la misión siguiendo a Jesucristo Eucaristía que nos precedió por estas calles.

domingo, 3 de junio de 2012

Impresiones de la primera semana de Misión en el sector de la Paz


Comunidad cristiana
El pasado domingo comenzábamos la misión en uno de los sectores de la parroquia de Ntra Sra de Guadalupe de La Lima, que es el formado por el Sector de la paz. En este sector se incluyen las colonias de la Paz (la más grande) La Pineda, Oro Verde, Campo Dos, y lo que queda de campos bananeros como es La Flores de Oriente, La Suyapa, La Santa María, La San José, La Metálica…

El trabajo fundamental a lo largo de la semana ha sido entrar en contacto con las personas del sector; escuchar su vida y sus dificultades; dialogar sobre sus ilusiones y miedos. Ver nuevas formas de celebrar la fe. Adaptarnos a nuevos sabores de comidas y bebidas… adaptarnos a nuevos vocabularios.
Coordinadores y misioneros del Sector de la Paz
Para esto, una de las actividades  que ha ocupado mayor parte del día ha sido echar a andar y visitar las Comunidades Cristianas. Estas son reuniones de vecinos que durante una hora al día se reúnen por la tarde para dialogar un tema sobre su fe. De estas venían reuniéndose algunas desde hace años durante con la periodicidad de una hora a la semana; otras han nacido nuevas con motivo de la Misión. Cada tarde, los misioneros acompañados de los laicos que acompañan estas comunidades a lo largo del año hemos visitado todas las comunidades que han funcionado.

Por las mañanas, la jornada aquí comienza pronto pues el sol madruga más que en Europa; y el primer acto del día ha sido la Celebración de la Eucaristía, entre las 5,30 y 7,00 de la mañana, antes de ir al trabajo. Bonito es ver como la gente, nada más levantarse se encamina hacia la iglesia para comenzar el día alabando a Dios. El resto de mañana la hemos ocupado visitando enfermos, impedidos y bendiciendo hogares.
Además de encuentros que han marcado, de lo que más me ha impresionado ha sido el gran número de seglares comprometidos con la iglesia, y en este caso con la Misión. Personas que compaginan su vida de familia y laboral con el compromiso con la comunidad cristiana. Ellos se han formado a lo largo de meses y años; han hecho todo el trabajo de premisión. Se han organizado, y han organizado todo lo necesario para la Misión. Durante estos días han ofrecido su tiempo y recursos para hacer posible en este sector la Misión. Nos han trasladado a donde ha hecho falta; con los misioneros hemos visitado comunidades, enfermos, colegios, hogares …. Han madrugado para ir a las Eucaristías… han trasnochado para ultimar el trabajo … Y se han comprometido en seguir acompañando a las comunidades cristianas una vez que termine la Misión. Ellos hacen realidad una iglesia de laicos.

Otra de las cosas que impresionan a los que venimos de Europa es los niños y jóvenes que participan tanto en las celebraciones de la Eucaristía a diario y por la tarde en las Comunidades Cristianas.

 Mañana comenzamos la segunda parte de la Misión. Algún tiempo sacaré para compartir impresiones.

lunes, 28 de mayo de 2012

Celebración de comienzo de la Misión

Aquí en Honduras, o almenos por La Lima, todo es exuberante y eplosivo: el color, la acogida, y tambien la fe. Ayer quedamos concentrado en una gasolinera del exterior de la población a las 8.00 hs de la mañana, y desde allí iniciamos una marcha hasta la parroquia, inaugurando con ella este tiempo de Misión. Encabezaba la cruz parroquial, seguía una pancarta, después los misioneros, el coro y unas 500 personas organizadas por sectores.

Después celebramos la Eucaristía en el polideportivo del Colegio Guadalupano presidida por el Obispo auxiliar D. Rómulo Emiliani; una eucaristía llena de ritmo, fiesta, música y calor humano y sobre todo mucha juventud.
Por la tarde, después de una comida de confraternidad con el equipo coordinador, inauguramos la misión en el primer sector que es el de La Paz: de nuevo una multitud de agentes de pastoral laicos, muchos jóvenes y una cena de confraternidad. Nos distribuimos entre las casas de acogida donde viviremos los misioneros estos 15 días próximos.

Esta mañana ya cada uno ha trabajado en su comunidad. Mi mañana ha sido celebrar la Eucaristía a las 5:30 en la Comunidad de Oro Verde y a las 6:30 en la Comunidad de Campo 2. Después he estado visitando enfermos, y en ese ministerio alcancé las 12:00 tiempo en que se almuerza en Honduras. 

martes, 22 de mayo de 2012

Al fin en nuestro destino: La Lima

Me encuentro en el ppatio de la Casa de retiros de la Parroquia de N. S. de Guadalupe de la Lima (Honduras) en el poblado llamado la Sabana. Está callendo una tromba de agua, que riega esta magnifica tierra completamente verde. Asi disfruto del buen sabor que ha dejado el día de hoy.

A las 10 de la mañana partimos desde el hotel al aeropuerto, después de desayunar en el hotel. Con facilidad atravesamos la aduana y llegamos a la puerta de embarque de nuestro vuelo; el viaje, aunque salió un poco tarde, llegó en lo previsto al aeropuerto de San Pedro de Sula. Y para rematar la faena, pronto tuvimos las maletas en nuestro poder.

Un grupo de personas de la parroquia que fueron a esperarnos, nos llevaron en sus "carros" hasta la casa de "Monte Oreb". En el trayecto y en la comida hemos podido disfrutar de su acoogida y amistad.

La casa de "Monte Oreb" se ofrece como un oasis o un paraiso exuberante por su belleza y vegetación, en el que se invita a las personas a disfrutar de la naturaleza y el silencio. Si alguna palabra es apropiada para describir el lugar es "belleza" por el ccolor verde y los colores vivos que salpican el verde de fondo; por la distribuucuón de la casa ...

Desde aquí se nos abren estos días en los que prepararnos para iniciar la Misión el próximo Domingo, de Pentecostés.

Si algien quiere seguir leyendo crónicas de la misión lo puede hacer en este enlace: http://www.cesplam.org/

(To be continued)